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Arquitectos: Memola Estúdio, Vitor Penha
- Área: 1100 m²
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Fotografias:Fran Parente
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el balcón que da a la represa, todos los pilares existentes fueron recuperados, solo el pilar que estaba frente a la sala fue retirado para mantener la amplitud de la vista. Todos los demás fueron reinstalados con un refuerzo estructural de hierro en la parte inferior ya que estaban muy deteriorados por la humedad. Este balcón tiene una vista a la piscina de borde infinito que se mimetiza con la represa y para esto elegimos la arenisca roja para el entorno - color de tierra - y pizarra verde para la piscina, pareciendo un lago natural.
En la cocina buscamos referencias de granja para mantener el espíritu de casa de campo, donde además de cocinar, también hubiera un espacio para una mesa grande que facilita los encuentros espontáneos. Las encimeras son de acero inoxidable, prácticas y funcionales que la conectan un poco con la actualidad más urbana, el piso de baldosas hidráulicas rojas y artesanales, encimera revestida en el mismo material del piso en color único rojo, muebles de madera maciza de cumarú y muebles y lámparas garimpados remiten al estilo de granja propuesto.
En la parte íntima, los techos también fueron retirados, aumentando considerablemente la sensación de amplitud del espacio. Las ventanas venecianas que antes permitían solo la entrada parcial de la luz natural, fueron reutilizadas para la ejecución de grandes puertas corredizas instaladas ahora en la fase externa de la pared de ladrillo, permitiendo una apertura total del vano y una entrada plena de luz natural cuando están abiertas. Todos los marcos de las habitaciones y tuberías de agua pluvial fueron pintados del color vino, trayendo un poco de color al proyecto, pero totalmente integrado a la paleta de los elementos naturales.
La sala de estar, que es el gran mirador, divide esta área íntima en dos, de un lado tres suites y del otro dos, siendo las dos suites de la familia en los extremos de la casa. En los baños de las suites principales en el extremo de la casa, un pequeño patio de ventilación existente se integró al box y la pared fue reemplazada por un gran marco con vidrios armados y lisos para disfrutar del paisaje y la cobertura de la ducha fue hecha por una pérgola de vidrio permitiendo una amplia entrada de luz cenital y ver el cielo mientras se ducha, generando una integración visual con todo el entorno.
En todos los baños, las paredes y el piso fueron revestidos con material cementicio Atacama color Marfil, el mismo material utilizado en los lavabos concebidos como cajas integradas casi como extruidas de la pared y ejecutadas con el mismo método de trabajo del mármol. Las tuberías aparentes forman parte del proyecto como una escultura de líneas que dibujan toda la casa. Un proyecto de ruptura de fronteras, para sentir parte de una naturaleza abundante. Una invitación a la mirada curiosa que busca belleza en el horizonte sin perder la atención a los detalles que definen el proyecto.